cultivo en interior www.sativagrow.es

Cómo realizar un cultivo en interior de cannabis

Veamos qué aspectos importantes hay que tener en cuenta a la hora de realizar un cultivo en interior:

GERMINACIÓN:

1. Se puede germinar en agua: Es un método muy sencillo, pero al estar en el agua hay que tener en cuenta cosas como que no puede bajar la temperatura o que no pueden estar muchos días en la misma agua o se puede pudrir. Los pasos para germinar en agua son:

– Coger un vaso de agua templada, el agua preferiblemente destilada y echamos las semillas dentro, después lo colocar en un sitio oscuro y cálido (es importante una temperatura que ronde los 25º ambientales). Hoy en día hay productos específicos para
mezclar con el agua. Por ejemplo Seed Booster Plus o X-Seed.

– En los días sucesivos comprobar que las semillas irán abriendo y mostrando la raíz. Unas semillas pueden tardar mucho más que otras.

– si al 3 día no han germinado sacadlas y ponerlas en sustrato.

– Según nos vayan mostrando la raíz podemos plantarlas en las macetas con el sustrato a 0.5 cm o 1 cm de profundidad, presionando luego un poco la tierra para estimular el brote.

2. Para el que no le guste el método del vaso, puede usar el siguiente, ya que es limpio y seguro para los novatos:

– Coger un plato hondo y ponemos una servilleta o un poco de papel higiénico.

– Humedecer con agua (mejor destilada) mediante pulverización, sin llegar a encharcar, podéis mezclar un poco de Seed Booster Plus o X- Seeds con el agua.

– Poner las semillas encima del papel húmedo, separadas unas de otras.

– Cubrirlas con otra capa de papel y repetimos la operación de pulverizar el agua.

– Cerrar con otro plato igual dado la vuelta y después lo colocaremos en un sitio oscuro y cálido.

– Comprobar que las semillas irán abriendo y mostrando la raíz.

– Vigilar que el papel no se seque, ya que las plantas morirían.

– Según se vaya mostrando la raíz proceder a plantarlas.

3. Sustrato para germinación: Son productos fabricados expresamente para germinar semillas, el más conocido es la lana de roca:

– Coger agua un poco caliente (mejor destilada) y echar los cubos de lana de roca de tamaño pequeño al recipiente. Podéis mezclar el agua con un poco de Seed Booster Plus o X- Seeds.

– Dejar que se empapen bien, se cogen uno a uno y se aprietan fuertemente con la mano para quitar el agua sobrante.

– Hacer un agujero con un cúter, justo en el medio de una de las caras del cubo de lana de roca que llegue casi hasta el fondo.

– Introducir una semilla en cada cubo, a una profundidad de medio o un centímetro y ponerlos en un lugar cálido (preferiblemente un mini invernadero).

– A los pocos días empezarán a brotar las plantas por el agujero. Cuidado que no se seque del todo la lana de roca, ni encharcarla demasiado.

4. El más sencillo de todos sembrar directamente la semilla en la maceta con el sustrato previamente humedecido con agua, y os recomendamos algún producto especifico como por ejemplo Seed Booster Plus o X- Seeds. Colocar las semillas a 0.5 o 1 cm de profundidad, presionando un poco la tierra una vez depositada la semilla para estimular el brote. Manteniéndola húmeda y al sol en 4 o 10 días empezara a asomar el brote.

CULTIVO EN INTERIOR:

Para el cultivo de marihuana interior tienes que ser capaz de controlar todo el ecosistema artificial que crearás, el ecosistema artificial sencillo, solo tiene uno pocos grandes secretos, que son los factores más importantes a controlar: La  humedad ambiente, temperatura, calidad del aire, iluminación y agua.

Para empezar tendrás que tener ya clara la ubicación, puedes utilizar un rincón del garaje, acondicionar un altillo, una habitación libre, etc., procurando que se pueda ventilar.

Con unos conocimientos mínimos, predisposición y un poquito de habilidad para el bricolaje, se pueden conseguir buenos logros en un  armario hecho por ti mismo, o bien comprar uno (no son excesivamente caros y se puede controlar un poco mejor todos los parámetros),  será más fácil de lo que crees y más si empiezas con un sistema bien tradicional, como es el cultivo en tierra. Tiempo tendrás de adentrarte en sofisticados medios de cultivo.

AIRE Y HUMEDAD:

El aire tiene que renovarse constantemente para que las plantas sigan teniendo un CO2
(contenido en aire), lo más cercano posible al del exterior, y de ser posible mantener una temperatura estable, sin franquear la franja de entre los 15 a 30 grados Centígrados, una temperatura ideal sería de 20ºC a 26ºC.
A más plantas por habitación o armario, más potente será el sistema de renovación de aire, un extractor será el aparato adecuado, además de una buena entrada de aire del exterior a ser posible.

También hay que incorporar un ventilador en el interior del cultivo, este se encargará de no crear espacios viciados de aire y hacer que las plantas fortalezcan sus tallos y soportar mejor el peso de las flores.

El aire usado se calienta, por la acción del sistema lumínico, y hay que extraerlo hasta dejarlo a una temperatura óptima para el normal desarrollo de las plantas. A todo esto, este aire, el del interior del lugar de cultivo, tiene que mantener una humedad constante. Más humedad de la adecuada puede provocar infecciones por hongos y, niveles inferiores a los normales, pueden dar el ambiente idóneo para instalarse una plaga, como pueda ser la de la araña roja, ácaros, etc.

La humedad relativa (%HR) será la humedad que tendrá el volumen de aire de nuestro cuarto o armario de cultivo. Nos puede ser suficiente con un 50% de HR.

Se define por: la humedad que contiene una masa o volumen de aire, en relación con la máxima humedad absoluta atmosférica.

 

Esta es la forma más habitual de expresar la humedad ambiental.

  • Ejemplo para una sala: Un ciclo completo de cultivo de 9 semanas de duración y partiendo de semilla.
  1. Si tienes medios para lograrlo, las tres primeras semanas puede estar entre un 70% y un 60% de HR, puedes empezar por los 70% e ir reduciendo gradualmente a los 60% la tercera semana.
  2. Para la floración, se puede mantener las dos primeras semanas a un 50% de HR, eir reduciendo hasta finalizar el cultivo a un 45/40% de HR.

Para poder regular mejor la humedad ambiente es recomendable hacerte con un humidificador, así podrás estar seguro de que trabajas en las condiciones optimas.

LUZ Y AGUA:

Luz:

 

La planta necesita una fuente de luz que supla los preciados rayos de sol. Pueden utilizarse focos de alta presión de sodio, Halogenuros o las innovadoras y potentes bombillas de bajo consumo, la potencia ya la eliges tu, solo recordar que a menos vatios menos cosecha. Necesitamos 18 horas/día mínimas de luz para su fase de crecimiento (pasadas de las 20h no hay diferencia en las plantas). Necesitaremos de otras 12 horas luz / día, como máximo,para que hagan su floración, y se regula conectando el foco a un temporizador diario.

Es importante que a nuestro cultivo de interior, cuando les provoquemos el ciclo de noche o de total oscuridad, no les interfiera ninguna otra fuente de luz. Oscuridad absoluta, todo en el ciclo vegetativo, como en el de floración, ya que puedes provocar un stress a la planta, ponerse a florecer antes de hora, hermafroditismo, o si entra luz, como la de una farola nocturna, que las plantas no te florezcan o lo hagan mal, con pequeños cogollos que nunca terminan de florecer.


Agua:

Siempre que se pueda hay que utilizar agua de muy baja salinización, destilada o de osmosis inversa (agua blanda), para la preparación de las soluciones nutrientes, para regar, lavados de raíces, etc. Es una clave muy importante para el éxito, ya que debido a los productos que utilizaremos subirán los niveles de EC y si utilizamos un agua demasiado dura podríamos sobrealimentar a la planta, para guiaros de la calidad del agua os podéis fijar en el EC:

0.11 Muy blanda – 0.11 a 0.23  Blanda – Ligeramente dura 0.23 a 0.39 – Moderadamente
dura 0.39 a 0.5 – Dura 0.5 a 0.65 – Muy dura 0.65 o más. Es recomendable tener un medidor de EC ya que le daremos un buen uso durante todo el proceso de la planta.

Existen en las tiendas especializadas unos sistemas llamados de osmosis inversa, que dejan el agua al punto perfecto. Siempre hay que ajustar el pH (recordad que el PH recomendado es de 6 a 6.5) de esta agua y el de las soluciones nutrientes para el abonado. De esta manera garantizamos una normal absorción de nutrientes y una planta saludable.

Regar mucho será una de las causas por las cuales nuestras plantas morirán, sobre todo cuando son pequeñas. Cuando empezamos sin ninguna experiencia, o conocimiento alguno, se intenta dar lo mejor de
lo mejor a nuestras plantas y resulta que las estamos matando, las sometemos a una lenta agonía, ahogándolas o facilitando que los hongos hagan de las suyas.

Para que esto no nos pase, sencillamente no te excedas en los riegos. Espera a que la última capa superior de tierra se seque, puedes introducir el dedo en la tierra para saber cuándo regar, no hay que dejar secar las macetas totalmente y vigila que tengan un buen drenaje. Tiene que haber algunos agujeros en el fondo que hará que los excesos de agua se escapen. Si la maceta no drenara, los excesos de agua se acumularían en la maceta y afectaría a las raíces o haría la tierra ácida o con moho.

También hay que tener en cuenta que con los nutrientes no pasa esto y si le damos más, la planta comerá más, pudiendo llegar a la muerte por exceso de fertilizantes, y si le damos menos comerán menos, marcando con el tiempo las carencias en las hojas.

Es bueno pulverizar las plantas con agua (mejor destilada) cada día cuando se apaguen las
luces.

EL EC Recomendado para todo el ciclo de una planta con una floración de 55 a 65 días:

–           La primera semana sería recomendable un EC de 0.60 a 0.70.

–           La segunda de 0.80 a 0.90.

–           La tercera semana de 1.00 a 1.10.

–           La cuarta de 1.20  a  1.30 aquí es cuando debería sacar el sexo.

–           La quinta  de 1.30 a 1.40 aquí ya empieza a sacar la flor.

–           La sexta de 1.50 a 1.60.

–           Séptima de 1.80 a 1.90.

–           Octava de 1.80 a 1.90.

–           La novena semana seria para la limpieza de la planta residuos de fertilizantes, ect. te recomendamos productos como  Ripen, cannaflush, finalflush y final phase que están especialmente indicados para este trabajo.

–           El PH recomendado para todo el proceso, tanto en crecimiento como en floración, es de 6 a 6.5.

 

Recuerda que puedes siempre encontrar cualquiera de los productos que necesites en nuestra tienda online www.sativagrow.es

 


Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

Este sitio web utiliza cookies para mejorar tu experiencia de usuario. Si continúas navegando das tu consentimiento de uso de las cookies y la aceptación de nuestra política de cookies ACEPTAR

Aviso de cookies